La aplicación del riego es lo que permite que los cultivos sean rentables. Es una práctica compleja que depende, a su vez, de otros factores como son las características hidráulicas del suelo, el equipo de riego, el mantenimiento del sistema de riego y los goteros, las condiciones meteorológicas y el propio estado de desarrollo del cultivo.
En los cultivos estivales, de Mayo a Septiembre, el riego es el factor que más influye sobre la productividad.
Los problemas más comunes en un sistema de riego por goteo
El riego por goteo es un sistema artificial por el que se suministra, mediante conducciones cerradas a presión, agua y fertilizantes a la planta localizándolos próximos a las raíces y dosificándolo gota a gota.
De esta forma la planta dispone continuamente de nutrientes y humedad suficientes para que la asimilación se realice con el mínimo consumo de energía. Al utilizar la planta agua y abonos en la zona de influencia de las raíces se incrementa la rentabilidad del cultivo, reduciendo, así mismo, las cantidades de fertilizantes y de agua necesarias.
La obstrucción de los goteros es uno de los problemas más importantes con que ha de enfrentarse el agricultor cuando maneje el riego por goteo.
El correcto mantenimiento de las balsas de riego
Un mantenimiento deficiente de las balsas puede acarrear grandes problemas con la maquinaria, sistemas de riego, cosechas, etc. Para evitar gran parte de los problemas y, definitivamente ahorrar en costes y en eficiencia, es muy importante no olvidarse de realizar un mantenimiento correcto y periódico.
La balsa constituye un pequeño ecosistema lleno de vida, donde interaccionan multitud de factores que van a determinar la calidad del agua y la comunidad de seres vivos que la puebla. Conocer la importancia y el papel de cada factor nos permitirá optimizar su gestión, tanto en términos económicos como medioambientales.
Los principales problemas de una balsa de riego son:
- Las algas (eutrofización)
- Los bloqueos de los filtros
- Las especies invasoras